Gestionar la deuda de la pequeña empresa priorizando las facturas
Gestionar su negocio mientras está inmerso en deudas resulta abrumador y puede mermar su capacidad para llevar a cabo las tareas empresariales cotidianas. Cuando tiene más facturas de las que puede pagar, es difícil saber por dónde empezar. A continuación le ofrecemos una guía para ayudarle a identificar las facturas más prioritarias.
Optar por pagar primero las facturas esenciales le protege de repercusiones legales, permite que las transacciones comerciales continúen sin interrupción, aborda los créditos y préstamos en función de la preservación del historial crediticio e identifica lo que hay que pagar como último recurso.
Aborde sus facturas más importantes realizando los pagos, empezando por este orden:
Impuestos – El dinero que se debe en concepto de impuestos federales sobre la nómina, el estado y la renta debe abordarse en primer lugar, de lo contrario las multas y sanciones aumentarán su deuda. El Servicio de Impuestos Internos tiene la autoridad para embargar los salarios, confiscar la propiedad y el equipo del negocio, e incluso acceder y tomar los fondos de una cuenta de jubilación individual.
Nómina de empleados – Las leyes estatales exigen que los salarios de los empleados se paguen a tiempo. Si incumple estas leyes, puede perder a trabajadores con talento que necesitan los salarios adeudados para pagar sus facturas personales e incurrir en graves sanciones.
Facturas vencidas: las facturas que llevan 60 días o más de retraso se conocen como cuentas por pagar vencidas, y pueden reducir el crédito de su empresa, lo que puede excluirle de futuras posibilidades de financiación. Las cuentas por pagar vencidas tienen prioridad porque, mientras permanezcan impagadas, siguen ganando intereses. Comunicarse con los acreedores e incluso realizar pagos parciales es un paso hacia la buena reputación.
Costes de explotación: si no pagas los servicios públicos y el alquiler, te quedarás a oscuras, sin poder llevar a cabo las actividades necesarias para pagar tus facturas. Negocia con los proveedores de servicios y con tu casero para encontrar una solución temporal, si es posible. Los planes de indulgencia o de pago parcial son mejores que quedarse fuera de la oficina.
Vendedores y proveedores importantes: proteja las relaciones con los vendedores y proveedores que deben trabajar conjuntamente con usted para seguir obteniendo beneficios. Solicite modificar los planes de pago y sea transparente sobre su situación y su plan de recuperación. De este modo, podrá ganar tiempo para seguir siendo competitivo, en lugar de cesar la producción temporalmente.
Deuda asegurada – Las empresas que son sociedades anónimas o de responsabilidad limitada sólo son responsables de las deudas que están garantizadas personalmente. En lugar de ocuparse de las deudas de las tarjetas de crédito, que en su mayoría no están garantizadas, pague las deudas garantizadas, como la hipoteca de la vivienda y el préstamo del automóvil, ya que estas obligaciones están vinculadas a una garantía. La reposición del equipo por falta de pago puede amenazar su rentabilidad.
Seguros – A medida que vaya eliminando facturas esenciales, haga concesiones reduciendo la cobertura, aumentando las franquicias o funcionando temporalmente sin seguro de responsabilidad civil.
Facturas grandes: tienen prioridad sobre las facturas más pequeñas porque suponen una mayor amenaza para el historial crediticio de su empresa. Intente realizar pagos parciales antes de dejarlas sin pagar durante un largo periodo de tiempo.
Tarjetas de crédito – Dado que los acreedores deben presentar una demanda contra usted y pasar por un proceso judicial para obtener una sentencia, el pago de estas facturas es una prioridad menor en términos de mantener su negocio en funcionamiento. Sin embargo, los cargos por intereses pueden acumularse, así que haz al menos los pagos mínimos una vez que los fondos estén disponibles.
Deudas no esenciales – Las últimas deudas de las que hay que preocuparse son las cuotas profesionales, la publicidad, el ocio y el mantenimiento.
No deje que las deudas paralicen su capacidad de funcionamiento cuando los pequeños beneficios que obtiene pueden aprovecharse para preservar los gastos fundamentales que sostendrán su negocio. Aprender qué deudas deben ser sus principales preocupaciones le permitirá recuperar poco a poco el control financiero.
Antes de que llegue otro aviso de impago a su buzón, empiece a pagar a sus deudores.