Cómo empezar a pensar como un exportador y hacer crecer su negocio en el extranjero
Todos y cada uno de los países del mundo difieren en sus tasas de crecimiento, lo que significa que en un país su negocio puede estar en auge, pero en otro puede estar fracasando estrepitosamente. Por esta razón, muchos empresarios buscan constantemente dirigir sus negocios a nuevos mercados internacionales.
Comerciar en distintas zonas ofrece a las pequeñas y grandes empresas la oportunidad de crecer y desarrollar su negocio y su marca. De hecho, si las empresas quieren crecer, es esencial que busquen en el extranjero dónde está el crecimiento.
Sin embargo, cuando las empresas oyen hablar de oportunidades mundiales en países como Brasil, China, India y Rusia, la perspectiva de por dónde empezar puede ser bastante desalentadora. Para tener éxito en el mundo del comercio, hay que empezar a pensar como un exportador.
Utiliza lo que hay en tu puerta
Más de un tercio de las empresas que asistieron a la Semana de la Exportación no habían exportado nunca, lo que significa que tenían pocos conocimientos sobre el tema. Las razones por las que las empresas que no exportan acuden a este tipo de eventos es para obtener información sobre el comercio internacional. Quieren saber cómo empezar y qué país es el mejor para su mercado.
Hay muchos lugares en los que los empresarios pueden obtener información sobre la exportación y no deben tener miedo de utilizar todo lo que tienen a su alcance. Asista a tantos eventos como sea posible e incluso considere la posibilidad de hablar con otros propietarios de empresas para obtener consejos amistosos de ellos.
Proteja lo que es suyo
Al considerar la posibilidad de comerciar en el extranjero, es probable que tenga muchas preocupaciones diferentes. Una de las principales preocupaciones será probablemente si su empresa está protegida.
En cierto modo, la forma de hacer negocios a nivel local es bastante similar a cómo se lleva a cabo cuando se exporta al extranjero. Para asegurarse de que está protegido, debe registrar su marca y proteger su propiedad intelectual en su país de residencia.
Una vez que esté totalmente protegido en su área local, es el momento de empezar a considerar el comercio en el extranjero. Es importante que, una vez que empiece a comerciar en el extranjero, proteja también allí su propiedad intelectual.
Eres un pez pequeño en un gran estanque
Cuando se trata de planificar el siguiente paso de la gran mudanza internacional, es posible que empiece a sentirse como un pequeño punto en un gran mundo; créame, es una perspectiva aterradora. Sin embargo, no dejes que este pensamiento te desanime.
La forma de tener éxito al trasladar el comercio al extranjero es crear una lista de contactos internacionales; no se preocupe, no tendrá que hacerlo solo.
Para las pequeñas empresas que se adentran solas en el gran y temible mundo, podrán emplear la ayuda para encontrar contactos internacionales poniéndose en contacto con las Cámaras de Comercio locales (o su equivalente, como UKTI en el Reino Unido.) La organización puede ayudar a organizar reuniones con posibles compradores.
Entienda sus finanzas
Uno de los mayores obstáculos para los nuevos comerciantes internacionales es el aspecto financiero. Las empresas preocupadas se preguntan a menudo cómo pueden financiar sus planes de exportación y qué pasa si ocurre lo temido: qué pasa si no se les paga por sus bienes y servicios.
Al recibir asesoramiento profesional, aprenderá sobre el capital circulante, las fianzas y los seguros de crédito para reducir los riesgos financieros en el extranjero. Disponer de estos conocimientos es esencial para entender las diferencias de flujo de caja de los distintos mercados y cómo garantizar un método seguro de pago de bienes y servicios.
También tendrá que informarse sobre las diferentes implicaciones fiscales que tiene el comercio en el extranjero y cómo puede afectarle.
No tengas miedo de pedir ayuda, ya que habrá muchas personas en tu misma situación.